El soterramiento de la A-5, una de las principales arterias de Madrid, ya ha comenzado a generar importantes modificaciones en el tráfico. Tras un fin de semana marcado por cortes temporales por la demolición de edificios expropiados, en la madrugada de este lunes al martes comienzan los trabajos previos al cierre total de dos de los carriles de la vía, previsto para el miércoles. En concreto, se reducirán los dos carriles centrales de circulación por sentido en ambas calzadas: uno en sentido salida y otro en sentido entrada. Una vez finalizadas estas labores, la capacidad de la vía quedará menguada a la mitad desde el punto kilométrico 3+300 al 6+250.

A partir del miércoles, las restricciones de tráfico serán totales en varias zonas debido al inicio de la excavación del túnel. Aunque el Ayuntamiento de Madrid ha asegurado que, durante todas las fases del proyecto, se mantendrán al menos dos carriles por sentido, los usuarios habituales de esta carretera deberán adaptarse a las nuevas condiciones y rutas alternativas diseñadas para minimizar los efectos de las obras.

El plan de movilidad establecido por el Consistorio de la capital incluye una ruta especialmente diseñada para quienes se dirigen desde la capital hacia localidades del suroeste como Móstoles. Así, para ir de Madrid hacia Móstoles y evitar el tramo donde están las obras, los vehículos deberán desviarse por la autovía A-5R que enlaza con la M-40 y que permite también acceder a la M-503 y la M-30 sur a través de la A-42.

Carlos G. Kindelán

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Además, el Ayuntamiento reforzará la señalización de las vías del entorno de la A-5 para facilitar la movilidad de los ciudadanos mientras duren las obras de soterramiento. En concreto, se reforzará la indicación en la M-40 antes de su conexión con la A-42 y vías Lusitana o Avenida de la Peseta, así como en el nudo de la A-5 con la M-40 para avisar a los conductores procedentes de Móstoles y Alcorcón. 

Igualmente, se colocarán señales en el enlace de la R-5 con la M-45; a lo largo de la M-40 para informar de conexiones con la M-503 y la M-511 para evitar la entrada a la carretera de Boadilla y en la M-503 antes de las conexiones con la M-502 y la M-508.