
La segunda parte de la propuesta de Estado Temporal ya está aquí: Fase solar, editada por Lunar Discos. Primero la noche, después el día. Mañana, eso sí, completamente oscura e intensa. Quizá el sol se encargue de mostrar los pecados y la maldad. Solo con los bajos a lo Peter Hook con los que se alimenta Contra las masas uno puede saber qué parte del bajón nos está esperando. Dulzura tóxica y planetera con las guitarras minimales con las que se abre Horizonte de sucesos, emparentado con la madurez pop de la Habitación Roja. Estamos en las décadas que cruzan la música, el pop que se deja atravesar por los noventa: trepidación y palmas en Al final de algo, con ese efluvio al sur, entre Maga y Niños Mutantes, con el averno agarrando la percusión y la voz agónica que nos marca momentos del primer afterpunk español, desde Décima Víctima hasta Alphaville. Funciona como un ejercicio compacto de disolución alcalina con Hagámoslo de nuevo, en el sacrilegio de las bandas de Limbo Starr, aquellos tiempos de Abraham Boba y Ornamento y delito, con un manejo de los medios tiempo intensos y decadentes.

Estado temporal funciona compacto, es una idea de frentismo que peca de inocente, pero, cada uno tiene que elegir sus textos, claro. El breve estallido de Me da igual ser feliz, con sus guitarras transpirando repetición que se dejan llevar por la escucha y disfrute de The Cure, es uno de los mejores temas del disco, como también Histeria, que amalgama un eco de ruido esquizoide y controlado, como parte de la empresa de chatarrería de sangre y cielo… y una sección rítmica que suena como una mano agarrada a una repisa llena de vidrios. La entropía es el monstruo más complejo de la historia, así que nos queda rezar, Hombre y dios, diente y láudano, lubricidad y lágrimas. Uno elige y, así, acaba en la orilla del temor a la soledad. ¿Una canción de amor? ¿Quién sabe? Y el cierre con Saldrá el sol, es un punto y aparte, el comienzo del bucle que te lleva a Fase lunar, la primera entrega de Estado temporal. Propuesta notable, grisácea culminación de pop oscuro. Les seguiremos la pista.
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