El Consell quiere prolongar la vida útil de la central nuclear de Cofrentes, una propuesta que tiene todo el sentido, pero no se puede presentar como energía nuclear o caos. Habrá algún punto medio.
El problema de la emigración es un partido se juega en casa y nuestros políticos han de sacar este asunto de la arena del circo y lograr acuerdos que generen sosiego en la sociedad y eviten problemas de convivencia.