El cruce, que estará regulado por semáforos, permitirá a los conductores acceder directamente a la avenida de Coria que hasta ahora tenían que recorrer cerca de tres kilómetros tras un giro de 180º.
A ellos se sumarán los agentes tutores para atender niños perdidos y controlar la venta de alcohol; y se reforzarán los dispositivos de movilidad, limpieza y sanidad.
Los hosteleros de Sevilla, montadores y titulares de casetas prefieren el modelo corto, mientras que restauradores de Feria y algunos vecinos prefieren el largo.
El diseño del arquitecto Kengo Kuma contempla una conexión de cuatro metros de anchura, que unirá los jardines de Sal Telmo con la plaza cívica proyectada donde ahora está la capilla de Las Cigarreras.