Eduard Fernández se ha instalado a perpetuidad en la cartelera. Recientemente estrenó El 47, que logró admirables cifras de recaudación y revivió la conmovedora costumbre, por parte del público, de aplaudir en los títulos de crédito. Ahora el actor vuelve a los cines de España con Marco, que acaba de estrenarse el 8 de noviembre.
Como El 47, Marco cuenta una historia real, aunque su protagonista, al que también interpreta Eduard Fernández, no se parece en nada al conductor de autobuses Manolo Vital. Marco tuvo su primera proyección en el Festival de Venecia aunque, para entonces, algunos ya conocían la biografía de Enric Marco, el falso superviviente del horror nazi sobre el que escribió Javier Cercas. Para ponerse bajo su piel, Eduard Fernández ha afrontado un cambio físico radical. Pero, a juzgar por sus palabras, nada traumático.
¿Cómo ganó peso Eduard Fernández?
En una entrevista para El Hormiguero, Eduard Fernández desveló los mecanismos de su transición Manolo Vital y Eduard Fernández. Ambos están separados por 16 kilos y un trabajo de maquillaje que, eso sí, no le competía a él. “Para mí es fácil engordar”, confesó, “pude comer espaguetis carbonara, que me encantan, y de postre lo que quería”. El único inconveniente llegó cuando advirtió que aquellos 16 kilos que marcaba la báscula se dejaban sentir en la vida real.
Como le contó a Pablo Motos, Eduard Fernández quedó con un amigo para caminar y, al dar unos pocos pasos, tuvo que sentarse debido al agotamiento. Baste recordar que este no es el primer cambio que afronta Eduard Fernández, que se transformó en un musculado sacerdote en 30 monedas.
En aquel caso, Eduard Fernández perdió 15 kilos respecto a su peso habitual, tal y como contó, casualmente, también en El Hormiguero. Aquel proceso fue algo más duro que comer espaguetis: las rutinas de peso y musculación eran tan duras que Fernández reconoció que en no pocas sesiones su entrenador personal tenía que consolarlo. "Te quedan sólo 10 sentadillas", le decía a un Eduard Fernández al borde de las lágrimas.
Además de hablar de su evolución física, Eduard Fernández recordó, emocionado, a Fermí Reixach, actor que intervino en Marco y murió antes de que la película se estrenase. “Empecé con él cuando hacía teatro en Barcelona”, señaló Fernández. Entonces, él era figurante y Fermí Reixach, protagonista.
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