
Makanai, la cocinera de las maiko
En 'Makanai, la cocinera de las maiko', Koreeda se adentra en el misterioso universo de las geiko (llamadas geishas en otras regiones japonesas) y las maiko (sus aprendices) aliñándolo con gastronomía japonesa a través de las makanai, sus cocineras. Repasamos en ocho platos las delicias de la gastronomía nipona que te harán salivar al ver la nueva serie de Koreeda
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Nabekko Dango
Que este plato aparezca en la apertura como en el cierre de la serie no es en absoluto una casualidad. La sopa que prepara la abuela de la protagonista, Kiyo san, es la misma receta que ella decide llevar a cabo en un episodio dedicado a las despedidas, los finales de ciclo y las metamorfosis… Se trata de una sopa dulce de judías azuki y pequeños mochis de arroz glutinoso, popular en la región de Aomori.

Guiso de curry
Aquí encontramos una rima sutil al cine de Koreeda, concretamente a 'Nuestra hermana pequeña' (2015). El curry japonés es muy diferente: un guiso meloso, algo dulzón y casi aterciopelado, y el nivel de picante puede variar en función de las preferencias. No suele faltar la zanahoria, la patata y algo de carne. Y el arroz blanco es acompañamiento casi obligatorio.
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Oyakodon
Podríamos traducirlo literalmente como “el bol del padre y del hijo”. Y sí, lleva pollo y huevo. Poético y cruel a partes iguales. Este es, sin duda, uno de los platos fundamentales en la dieta cotidiana de los japoneses, y pertenece a la familia de los donburi: elaboraciones que reposan sobre arroz blanco. Debe cocinarse a fuego lento, añadiéndole con cuidado el huevo en diferentes fases.
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Karaage
Jugoso por dentro y crujiente por fuera. El pollo frito japonés no es cualquier pollo frito, amigos. En realidad, su nombre completo es tori no karaage, y es uno de los máximos ejemplos de Comfort Food al estilo nipón. Puede acompañarse de salsa tártara y un poco de col. Es uno de los platos estrella en las festividades populares (matsuri) y suele ser protagonista también en las izakaya (tabernas japonesas).
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Guiso de crema_Kurimushichu
Otro delicioso plato japonés para calentar el alma. El origen de esta elaboración parece tener conexión con los estofados y otro tipo de variantes que tuvieron la leche descremada en polvo como protagonista en una época muy dura: la posguerra. Décadas después, este guiso se fue sofisticando, dando lugar al kurimu shichu que conocemos hoy día, donde no suele faltar el pollo, la zanahoria, el brócoli e incluso las setas.
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Udon con caldo dashi
El plato que Kiyo san elige para calmar el catarro de su inseparable Sumire encierra una de las claves de la gastronomía nipona: de ese sabor custodiado por generaciones, como patrimonio inmaterial. El umami. Hablamos del caldo dashi, la base de la cocina japonesa. Elaborado con alga kombu y escamas de bonito seco (katsuobushi).
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Tonjiru con konjac
Tonjiru (también llamado butajiru) es una sopa muy similar a la celebérrima sopa de miso, pero donde el cerdo es protagonista. En el caso de la serie de Netflix filmada por Koreeda, este tonjiru resulta inconcebible si la presencia de un alimento imprescindible para la salud intestinal de Asia Oriental y el Sudeste Asiático: konjac o konjaku.
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Tamago sando estilo maiko
El tamago sando (sandwich relleno de huevo con mayonesa japonesa) que pone el broche final a 'Makanai: La cocinera de las maiko' tiene que ser preparado con especial delicadeza, con un corte que deja espacio a la improvisación. Cada pequeña pieza debe tener el tamaño exacto para no estropear el maquillaje de una geisha. Sin presión, eh.