
El mundo en el que vivimos está habitado por millones de pueblos y ciudades de diferentes culturas que esperan con ganas a los viajeros que desean descubrir sus encantos. Aunque hay unos destinos más famosos y frecuentados que otros, todos merecen una visita en la que conocer diferentes sociedades, degustar su gastronomía y sumergirse en la población local.
Arabia Saudí es uno de ellos. Este país del Medio Oriente se abrió al turismo en el año 2019 y desde entonces miles de personas han decidido viajar hasta allí para conocerlo. Aunque aún hay algo de reticencia, el territorio se ha modernizado mucho y está creciendo notablemente y aumentando la oferta turística.
Gran parte de los viajeros se dirigen directamente a Riad, su capital, pero lo que muchos no saben es que en este país es posible dar un paseo por el tiempo, retrocediendo miles de años al visitar Al-Ula. Esta localidad saudita cuenta con importantes vestigios históricos con los que te quedarás sin palabras, y lo más importante, mucho menos masificados que Petra o Egipto.
El territorio de Al-Ula

A poco más de mil kilómetros de Riad encontramos Al-Ula, en la provincia de Medina, en el noroeste del país. Esta localidad es un auténtico oasis con grandes rocas de areniscas y algunos de los hallazgos arqueológicos más importantes de Arabia Saudí. El origen de estos vestigios se remonta a los históricos reinos de Dadan y Lihyan y el lugar fue en el pasado una de las principales rutas comerciales del incienso.
Si buscas un destino en el que conocer diferentes culturas y viajar miles de años atrás, este es tu sitio. Los restos de civilizaciones antiguas predominan en este lugar, en un territorio desértico que es capaz de mezclar construcciones milenarias con los edificios más modernos que jamás pensarías que existen.

Los descubrimientos históricos no dejan de aparecer gracias a las grandes e imponentes piedras decoradas con simbología, inscripciones y textos que los expertos datan del siglo I a.C. aproximadamente. Allí no solo podrás aprender sobre las poblaciones que habitaban el territorio, también podrás disfrutar de actividades como escalada, senderismo, acampada al aire libre, rutas en quads y mucho más.
La impresionante Hegra
Ubicados en pleno desierto y rodeados de grandes rocas, se encuentran los escenarios más impresionantes de la localidad. Así, en el territorio de Al-Ula encontramos al-Hijir o Hegra, el primer enclave saudí declarado Patrimonio de la Humanidad. Y no es para menos, ya que este destino deja sin palabras a todo el que lo descubre.

Las civilizaciones antiguas que se asentaron en el territorio le otorgaron el nombre de Hegra, pero ha llegado a tener otros tres: Mada’in Salih, al-Hijr y Hijra. Estaba habitada por nómadas y mercaderes que levantaron grandes construcciones que se utilizaron con el paso del tiempo como tumbas y que a día de hoy se conservan en muy buen estado para gusto y disfrute de todo el que las visita.
El salón de conciertos Maraya
No hace falta viajar a Arabia Saudí para saber que les gusta hacer las cosas a lo grande. Invierten grandes cantidades de dinero en crear edificios y construcciones imposibles con los que sorprender al resto del mundo y atraer a los viajeros, y en Al-Ula no iban a ser menos.

En pleno desierto encontramos un inmenso edificio que generó mucha polémica debido a los perjuicios que suponía para el medio ambiente. Se trata de un gran espacio para conciertos cuyas paredes exteriores están completamente cubiertas de espejos que reflejan el paisaje y lo hacen casi imperceptible al ojo humano. Incluido en el Libro Guinness de los Récords como el edificio reflectante más grande del mundo, el Maraya cuenta con casi 10.000 metros cuadrados de extensión.
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