
El tijeretazo de los bancos europeos en los depósitos a corto plazo en los que pagaba la mayor rentabilidad ha devuelto el atractivo a las cuentas remuneradas, donde los ahorradores no pierden el acceso a su dinero pero cobran intereses.
- Los depósitos a plazo fijo pagan más que las Letras del Tesoro pese al incremento de su rentabilidad