El Atlético de Madrid comenzó la temporada presumiendo de ser el actual campeón de LaLiga imponiéndose a un Celta que no pudo defender Balaídos en la visita colchonera.

En la primera mitad sólo hubo un solitario gol del argentino Ángel Correa, que dio ventaja (0-1) al Atlético de Madrid, donde supo aguantar el arreón inicial del Celta y golpear en su primera aproximación después de una buena conducción del francés Thomas Lemar.

Con Kieran Trippier, De Paul y Luis Suárez en el banquillo, al Atlético no le importó ceder el mando del choque al Celta. Sus tres centrales sujetaron bien a Santi Mina y Aspas, que se vio obligado a caer a la banda para entrar más en juego. Y Geofrrey Kondogbia, una de las novedades en el once rojiblanco, oxigenó a sus compañeros con su incansable trabajo físico.

Ya en la segunda parte, el equipo del Cholo Simeone vio como el VAR concedía un penalti al Celta que se encargaba de marcar Iago Aspas en el 59'. Los gallegos recortaron así distancias momentáneamente... hasta que Correa devolvió la ventaja a los visitantes sumando su segundo gol del partido en el 64'.

El propio Aspas tuvo el empate en sus botas, pero falló a puerta vacía minutos antes de que se montase una tangana importante con dos expulsados e invasión de campo de los banquillos de ambos equipos.

Al final, con diez contra diez, el Atlético de Madrid se llevó sus tres primeros puntos de la temporada 2021-22 en un partido que complicó por momentos y explotó en el descuento.